¿Por qué yo?
Puede que te estés preguntando qué estás haciendo aquí.
Déjame que adivine.
Uno de los vicios ocultos de cualquier animal de 2 patas es el cotilleo.
Es posible que hayas aterrizado en la home, porque me has encontrado por internet, en redes sociales, alguien te habló de mí, me escuchaste en una conferencia, qué se yo…
El caso es que te ha picado la curiosidad y por eso estás leyendo estas líneas.
Genial.
Es lo que quería 😊
Porque me gustaría contarte una cosa sobre mí, aunque te va a beneficiar a ti.
A mí siempre se me han dado bien los números.
Bueno, en realidad, los números y solucionar problemas.
Pero yo, que era veterinario, no sabía que tenía un negocio.
Y eso era un problema que tenía que solucionar.
Así que me adentré en el mundo de la gestión, y me formé con los mejores.
Más tarde, me di cuenta de que a otros también les costaba un mundo hacer algo que para mí ya era muy fácil.
Y cuando descubrí cómo la buena gestión podía cambiar el rumbo de una clínica lo tuve claro:
Mi misión sería ayudar a otros a mejorar la rentabilidad de sus centros veterinarios, igual que yo hice primero con mi clínica.
¿Y qué puedo hacer por ti?
Primero, preguntarte cosas, ver cuál es tu situación y averiguar qué es lo que necesitas.
Cada uno afronta problemas diferentes, pero, en general, los veterinarios tenemos 3 tipos de “agujeros negros” en la gestión de una clínica:
- Todo lo relativo al dinero, las finanzas, la rentabilidad…vaya, con la pasta.
- Lo que está relacionado con los clientes y la comunicación.
- Y el equipo. El equipo casi siempre sale en la conversación.
Solo 3 cosas.
Claro está, cada una de estas patas del banco tiene decenas de patitas…
Y lo que yo hago es ofrecerte soluciones para tus problemas.
No son soluciones estándar, son a medida para cada uno.
Ya te he dicho que cada clínica es un mundo.
Pues soluciones para tu mundo.
- Mike, eso lo he leído en un montón de sitios, lo hace más gente, no sé por qué tengo que elegirte a ti.
Te lo voy a explicar, y creo que lo vas a entender muy fácil.
- Yo soy veterinario, como tú.
- Yo tengo un negocio, como tú.
- Yo veo clientes a diario.
- Y finalmente, yo gestiono mi negocio.
Por eso puedo ayudar de verdad a los demás.
No soy un consultor teórico, te hablo desde mi experiencia diaria de éxito.
Si has leído hasta aquí, te habrás dado cuenta de que puedo ser lo que necesitas.
Y puede ser que aún te queden dudas.
Así que te propongo una cosa, que además es gratis.
Suscríbete a mi newsletter, en la que cuento historias relacionadas con la gestión, el marketing y el coaching veterinario, y que está ayudando a más de 2.000 veterinarios a mejorar la gestión de sus negocios.
No te asustes.
Te prometo que no te vas a dormir leyéndome.
Muchos veterinarios están enganchados.
Tal cual.
Unos se ríen, otros lloran, y otros, de todo un poco.
¿Quién sabe?
Igual también te ayudo a ti. Y te saco una sonrisa.
Gratis.
Por cierto, casi se me olvida.
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Si quieres saber de qué regalo se trata, tendrás que suscribirte.
Solo te diré que te puede cambiar la vida.